La comunicación y difusión de los resultados de un proyecto es considerada por la Comisión Europea como una de las actividades más importantes del proyecto y debe comenzar desde la primera fase del proyecto, desarrollándose durante todo el período de ejecución del proyecto, ya que incluyen mecanismos que afectan desde la captación de beneficiarios al inicio, hasta la difusión de resultados en la fase final o incluso más allá de ella. Su importancia se refleja en que es uno de los grupos de tareas de carácter obligatorio en todos los Programas y los formularios contemplan siempre un apartado para su descripción.
Es el propio consorcio el que define el plan de comunicación, pero siempre teniendo en cuenta que cada socio debe involucrarse en el proceso de comunicación, en mayor o menor grado según su participación.